Y usted ¿Cuándo es que se va alcalde? Siguen las argucias jurídicas de Beltrán para mantenerse sin dignidad en el cargo
Con la solicitud de aclaración, Jaime Andrés Beltrán permanecerá al frente de la Alcaldía de Bucaramanga por lo menos hasta mediados de septiembre. El reloj corre para que el gobernador Juvenal Díaz designe un encargado y se convoquen elecciones atípicas.

Aunque el Consejo de Estado anuló en segunda instancia la elección de Jaime Andrés Beltrán como alcalde de Bucaramanga, el mandatario seguirá en el cargo al menos dos semanas más, mientras se resuelve una maniobra jurídica de su defensa.
La incertidumbre sobre la continuidad de Beltrán en el despacho principal de la ciudad mantiene en vilo a la administración municipal. La sentencia de nulidad está firme, pero para hacerse efectiva el gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, debe ser notificado oficialmente y designar un alcalde encargado mientras se convocan las elecciones atípicas. Este procedimiento, que parecía inminente, se retrasó tras la última jugada de la defensa del mandatario.
El abogado Humberto Antonio Sierra Porto, representante de Beltrán, presentó una solicitud de aclaración del fallo, alegando que persisten puntos de incertidumbre en la decisión. Con este recurso, que en la práctica no cambia el sentido de la sentencia pero sí suspende su ejecución, Beltrán gana tiempo y asegura su permanencia en el cargo al menos hasta la semana del 8 al 14 de septiembre.
Este plazo adicional coincide con la realización de la Feria Bonita 2025, programada del 5 al 15 de septiembre. Pese a los temores de cancelaciones, la Alcaldía confirmó que la edición 76 de la feria se llevará a cabo con normalidad y que Beltrán continuará participando como alcalde oficial en todos los eventos.
La situación abre un debate jurídico y político: mientras unos sectores consideran que se trata de una maniobra dilatoria que prolonga una administración cuestionada, otros defienden el derecho del mandatario a agotar los recursos procesales disponibles. Lo cierto es que Bucaramanga tendrá, en cuestión de semanas, un relevo en su dirección política y administrativa, lo que aumenta la incertidumbre sobre el manejo de los recursos públicos y las decisiones de fondo en esta etapa de transición.