Vuelven los mismos de siempre: Bucaramanga otra vez en riesgo de caer en manos de la ineptos

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Bucaramanga enfrenta el peligro de que las elecciones atípicas sean la excusa perfecta para que regresen los mismos politiqueros de siempre, poniendo en riesgo un presupuesto billonario y condenando a la ciudad a repetir su historia de promesas incumplidas y administraciones mediocres.

Vuelven los mismos de siempre: Bucaramanga otra vez en riesgo de caer en manos de la ineptos
La nulidad de la elección de Jaime Andrés Beltrán abrió la puerta a unas elecciones atípicas en Bucaramanga. Y aunque esto debería ser la oportunidad para renovar la política local, lo que empieza a sonar es más bien el regreso de los mismos de siempre: candidatos reciclados, personajes cuestionados y figuras que han estado más preocupadas por sus intereses personales que por resolver los problemas de la ciudad.

Entre los nombres que aparecen en el sonajero están Carlos Parra, Consuelo Ordóñez, Emiro Arias, Fabián Oviedo, Diego Tamayo, Carlos Sotomonte y Luis Roberto Ordóñez. Incluso resuenan viejos conocidos como el exalcalde Fernando Vargas, el excongresista Édgar “El Pote” Gómez y Julián Silva. Todos con pasado político, algunos con derrotas reiteradas, otros con serios cuestionamientos y varios que ya han tenido su oportunidad sin dejar mayores resultados.

La ciudadanía no puede perder de vista que en juego no solo está la silla del Palacio Amarillo, sino también el presupuesto de $1,7 billones de pesos que manejará Bucaramanga en 2026. Una cifra enorme que, en manos equivocadas, puede convertirse en botín para redes clientelistas y politiqueras, en vez de destinarse a resolver los problemas de seguridad, movilidad, desempleo y espacio público que siguen golpeando a la ciudad.

El riesgo es evidente: que la nulidad de Beltrán, lejos de significar un nuevo comienzo, se traduzca en la repetición del mismo libreto, con los mismos sinvergüenzas que han usado a Bucaramanga como plataforma de negocios y favores políticos. La capital santandereana necesita un liderazgo serio, técnico y transparente, no otro desfile de aspirantes que solo buscan volver al poder para lo mismo de siempre.