Terror en la región Caribe: cadáver flotando en el Magdalena y otro calcinado en cementerio de Soledad
El terror volvió a sacudir al Atlántico con el hallazgo de dos cuerpos en circunstancias estremecedoras: uno flotando en el río Magdalena y otro calcinado en un cementerio de Soledad.
Los macabros hallazgos de dos cuerpos —uno flotando en el río Magdalena y otro calcinado entre tumbas en Soledad— generan pánico en Atlántico. Autoridades sospechan posibles ajustes de cuentas entre bandas criminales.
Atlántico amaneció el sábado 26 de julio con una doble escena de horror que sacudió a los habitantes de Barranquilla y Soledad. Dos cuerpos fueron hallados en condiciones escalofriantes: uno flotando en las aguas del río Magdalena y otro, parcialmente incinerado, dentro del Cementerio Nuevo de Soledad.
El primer caso fue reportado en las inmediaciones del Gran Malecón del Río, en Barranquilla. Testigos avistaron un cuerpo flotando a la altura de la calle 69 con carrera 40. Rápidamente, la Armada Nacional y unidades especializadas llegaron al sitio para recuperar el cadáver, el cual ya presentaba signos avanzados de descomposición. Vestía una camiseta deportiva y pantalón negro. La víctima fue trasladada a Medicina Legal para su identificación y para establecer si fue asesinado.
Horas más tarde, el terror se trasladó a Soledad. Visitantes del Cementerio Nuevo encontraron, entre tumbas, un cadáver parcialmente calcinado. La escena fue dantesca: entre las cenizas se identificaron fragmentos de ropa —un jean, una camisa rojiza y ropa interior azul— además de indicios de impactos de bala. La Policía confirmó que, aunque el cuerpo no fue completamente incinerado, presentaba heridas compatibles con disparos.
Ambos hechos, aunque ocurridos en puntos diferentes del área metropolitana, han prendido las alarmas entre las autoridades. Una de las principales hipótesis es que podrían estar relacionados con disputas entre bandas delictivas que operan en la región.
“Se están comparando las características de los casos para establecer si obedecen a una misma estructura delincuencial”, indicó un vocero de la Policía Metropolitana.
La población, entre la zozobra y la indignación, exige respuestas y medidas urgentes para frenar la ola de violencia que, nuevamente, pone en jaque la tranquilidad del Caribe colombiano.