Santander acelera su transformación: obras, inversión y turismo impulsan el nuevo motor económico del oriente colombiano
Con más de $8,5 billones en inversiones, Santander vive una transformación sin precedentes: grandes obras, exportaciones históricas y una economía diversa posicionan al departamento como eje del desarrollo en Colombia.

La región de Santander vive una etapa clave de crecimiento gracias a proyectos de infraestructura estratégica, exportaciones récord, fortalecimiento agroindustrial y una apuesta decidida por el turismo y la economía solidaria. Con inversiones que superan los $8,5 billones, el departamento se proyecta como un eje logístico, productivo y turístico de Colombia.
Santander consolida su liderazgo como motor económico del oriente colombiano gracias al avance de megaproyectos de infraestructura, el fortalecimiento de sus sectores tradicionales, el crecimiento de sus exportaciones y la integración de nuevos modelos económicos.
Entre los proyectos más destacados se encuentra la vía férrea La Dorada–Chiriguaná, que con una inversión de $2,27 billones conecta 25 municipios del interior del país con la costa Caribe, y busca reducir los costos logísticos hasta en un 20%. Asimismo, la Ruta del Cacao, a punto de ser finalizada con solo un 1% pendiente, se perfila como una arteria clave de conectividad entre el Magdalena Medio y el centro de Santander.
Otras obras de alto impacto como la vía Yuma, la Transversal del Carare, Curos–Málaga y la ampliación de la Troncal Central avanzan con respaldo institucional. En el caso de la vía San Gil–Charalá–Duitama, se requieren recursos adicionales para superar puntos críticos y culminar la pavimentación. El crecimiento económico de Santander en 2025 podría superar en hasta un punto porcentual al promedio nacional.
Este dinamismo está liderado por sectores como la construcción, agroindustria, salud, petróleo y gas. Durante el primer trimestre del año, las exportaciones alcanzaron USD 205,3 millones, con un aumento del 13,2% frente al mismo periodo de 2024. Lo más significativo es que el 78% corresponde a productos no minero energéticos, entre ellos animales vivos, café, cacao y alimentos procesados, que tuvieron un crecimiento notable del 84,3%.
El fortalecimiento del sector agroindustrial, con impulso al cultivo y comercialización de café, palma y productos frescos, también ha generado empleo rural y ha diversificado la base económica del departamento. Santander será sede de la Segunda Asamblea Nacional de Economía Solidaria, que reunirá a más de 4.000 personas de Colombia y del exterior.
Este evento, junto al Plan Decenal de la Economía Solidaria, busca impulsar el desarrollo local y fortalecer el tejido asociativo del departamento. En el plano turístico, el Centro de Eventos del Oriente en Girón, que transformará la Plaza de Toros Señor de los Milagros, se perfila como un nuevo epicentro de espectáculos, congresos y turismo de eventos, dinamizando el empleo y el comercio local. Además, el desarrollo de rutas turísticas, mejoras en la infraestructura hotelera y la promoción de destinos emblemáticos están posicionando a Santander como uno de los destinos emergentes más atractivos del país.
El principal reto sigue siendo la ejecución efectiva de los más de $8,5 billones anunciados, lo cual exige una articulación fluida entre los niveles de gobierno, la banca de desarrollo, los gremios y el sector privado. Sin embargo, Santander cuenta con un ambiente empresarial favorable y una diversidad productiva que le permite resistir crisis sectoriales y mantener el rumbo de crecimiento. Las cámaras de comercio proyectan una buena dinámica para la creación de empresa, gracias a la infraestructura moderna y el acompañamiento institucional.
Con obras que conectan territorios, exportaciones que abren mercados y una economía cada vez más diversa, Santander camina hacia un futuro más competitivo, inclusivo y sostenible.