“Raspar la olla”: los sinvergüenzas del Concejo quieren amarrar el presupuesto 2026 en plena crisis política
En Bucaramanga intentan “raspar la olla” con vigencias futuras por $177 mil millones en medio de la crisis política. Una clase dirigente sinvergüenza que busca amarrar contratos y seguir saqueando la ciudad.

Bucaramanga atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente: sin alcalde en firme, con el fantasma de elecciones atípicas encima y con cuatro mandatarios en cuestión de meses, los mismos de siempre ya se frotan las manos para raspar la olla.
En el Concejo se están moviendo proyectos que comprometen vigencias futuras por más de $177 mil millones, un saqueo a plena vista que podría hipotecar el futuro de la ciudad.
Lo que debería ser un espacio de transición prudente se ha convertido en la puerta abierta a la politiquería. El alcalde saliente, Jaime Andrés Beltrán, antes de irse citó a sesiones extraordinarias con 18 proyectos de acuerdo, de los cuales siete están dirigidos a autorizar vigencias futuras. Concejales y contratistas que ya ven perdido el poder ahora buscan atornillarse a contratos que comprometen los recursos de 2026, asegurándose un banquete a costa de los bumangueses.
Analistas recuerdan que este libreto ya lo hemos visto antes: cada vez que la ciudad entra en crisis institucional, los politiqueros se reparten lo poco que queda, dejando a los siguientes mandatarios sin margen de acción. Bucaramanga no puede permitir que su presupuesto se convierta en botín de una transición amañada y vergonzosa.