Puerto Wilches en emergencia: erosión del río Magdalena derrumba locales comerciales

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La erosión del Magdalena en Puerto Wilches ya destruyó locales comerciales y amenaza a más familias. La comunidad exige prevención y acciones urgentes, mientras la Alcaldía guarda silencio frente a una crisis que podría escalar.

Puerto Wilches en emergencia: erosión del río Magdalena derrumba locales comerciales

El municipio de Puerto Wilches enfrenta una grave emergencia por el avance de la erosión del río Magdalena, que ya provocó el colapso de locales comerciales en el sector de La Boya y mantiene en alerta a toda la comunidad.

Un socavón apareció a un costado de la muralla de contención que protege la cabecera municipal y obligó al cierre inmediato de dos negocios tradicionales, con la evacuación preventiva ordenada por la Policía. La estructura, que por décadas ha servido como barrera frente a las crecientes del río, evidencia hoy fallas estructurales que ponen en riesgo la seguridad de decenas de familias y la estabilidad del casco urbano.

Falta de prevención y ausencia de mantenimiento

La comunidad denuncia que la emergencia es consecuencia directa del abandono de la muralla. Según el líder social Luis Infante, las obras de protección no han tenido un seguimiento técnico adecuado: “Se construyen, pero luego no hay supervisión ni mantenimiento. Hoy vemos las consecuencias: negocios cerrados, familias afectadas y un riesgo latente para todo Puerto Wilches”.

El problema no se limita a La Boya. Habitantes señalaron que en sectores como la Vuelta Perico ya se presentaron colapsos similares en el pasado y solo hubo intervención después de la emergencia. Para los residentes, el patrón se repite: falta de controles preventivos y atención tardía.

Impacto social y económico

El cierre de los locales golpea directamente a dos familias que dependían de esos ingresos, pero la preocupación se extiende a otros comerciantes y vecinos del sector, pues la erosión avanza y podría arrasar más construcciones. “Hoy son dos familias, mañana pueden ser muchas más si no se actúa de inmediato. No estamos hablando solo de negocios, hablamos del sustento y de la vida de la gente”, advirtió Infante.

Más allá de lo económico, la comunidad lamenta la pérdida de espacios emblemáticos que durante décadas fueron puntos de encuentro. “Ahí compartimos generaciones. Son lugares que hacen parte de nuestra memoria colectiva y verlos cerrados por riesgo de colapso nos duele profundamente”, expresó un habitante.

Urgencia de medidas estructurales

Expertos y líderes sociales insisten en que no basta con acordonar el área y reaccionar a la emergencia: se requiere una estrategia integral de mitigación de riesgos que incluya estudios técnicos, obras de estabilización y mantenimiento periódico de la muralla.

“El río no espera. Cada temporada de lluvias aumenta el peligro, y sin medidas de fondo lo que hoy son dos negocios derrumbados, mañana podría convertirse en un desastre mayor para toda la cabecera municipal”, alertó Pedro Camargo, residente de la zona.

Hasta el momento, la Alcaldía de Puerto Wilches no ha emitido un pronunciamiento oficial, lo que incrementa la incertidumbre y la sensación de abandono entre los pobladores.