Políticos de Vélez disfrazados de tradición y desvestidos de compromiso: el show vacío que ignora las urgencias reales de las provincias
Erwin Jiménez, Juan Manuel Cortés y Gustavo Moreno utilizan trajes típicos en las Ferias de Vélez como un espectáculo vacío para ganar visibilidad, mientras las provincias de Santander siguen sin recibir una atención real y efectiva.

Erwin Jiménez, Juan Manuel Cortés y Gustavo Moreno protagonizan una polémica tras usar trajes tradicionales en las Ferias de Vélez, en una estrategia que muchos consideran un espectáculo oportunista y vacío.
Erwin Jiménez, Juan Manuel Cortés y Gustavo Moreno son blanco de críticas por su uso oportunista de trajes típicos en las Ferias de Vélez, una práctica que simboliza el fenómeno de los “politiqueros de feria”: políticos que se aprovechan de eventos culturales para mostrar una imagen cercana y ganar votos sin un trabajo real y efectivo para las provincias.
En particular, Gustavo Moreno ha sido cuestionado por su actitud superficial y su vínculo con Alfonso Eljach en Barrancabermeja, donde se le acusa de favorecer a allegados mediante entregas indebidas y clientelismo, en detrimento de una gestión transparente y productiva. Esta situación refleja una falta de compromiso real con las necesidades de las provincias, oscurecida por gestos simbólicos y campañas mediáticas que no se traducen en beneficios concretos para la comunidad.
El reclamo general se centra en que mientras estos políticos protagonizan “shows” con atuendos tradicionales en ferias como la de Vélez, la provincia enfrenta carencias urgentes y demandas urgentes que no son atendidas con seriedad ni oportunidad. La estrategia parece ser más una maniobra para mantener relevancia electoral que una verdadera respuesta a las problemáticas locales, lo que genera frustración entre la población que ve incumplidas sus expectativas de desarrollo y bienestar.
Este tipo de política de feria contribuye a la desconfianza ciudadana hacia los gobernantes y evidencia un déficit en liderazgo comprometido, que priorice el trabajo sustantivo sobre la imagen pública superficial. En una región como Santander, con alta riqueza cultural y potencial turístico, resulta indispensable que los representantes políticos trasciendan esos actos coyunturales y enfoquen sus esfuerzos en proyectos concretos y en atender las necesidades reales de sus provincias.
Hasta tanto esto no ocurra, la crítica hacia Jiménez, Cortés, Moreno y su relación con redes clientelares seguirá siendo un llamado a la exigencia de una política más honesta y productiva en Santander.