Personero de Ocaña entuteló a Petro y Benedetti, pero permanece mudo ante los comparendos falsos que sufren los ciudadanos
El personero de Ocaña entuteló a Petro y Benedetti, pero mientras defiende su reputación en Bogotá, ignora denuncias de ciudadanos que han sido víctimas de comparendos falsos en el SIMIT, sin que se pronuncie ni intervenga para detener este robo institucional.

El personero de Ocaña, Jorge Armando Bohórquez, interpuso una tutela contra el presidente Gustavo Petro y el ministro Armando Benedetti por supuesta estigmatización, mientras guarda silencio ante las denuncias ciudadanas sobre comparendos falsos emitidos desde el interior de la Alcaldía. Su defensa personal contrasta con la falta de acción frente a un escándalo que afecta directamente a los habitantes del municipio.
El personero municipal de Ocaña, Jorge Armando Bohórquez, interpuso una acción de tutela ante el Consejo de Estado contra el presidente Gustavo Petro, el ministro del Interior Armando Benedetti y la Unidad Nacional de Protección. Según Bohórquez, sus declaraciones han puesto en riesgo sus derechos fundamentales —vida, integridad, honra y buen nombre— luego de que lo acusaran de respaldar a grupos insurgentes durante operativos en Catatumbo.
La tutela exige una retractación pública y un reconocimiento de la supuesta estigmatización que ha sufrido por parte de las autoridades, incluyendo amenazas y señalamientos en redes, denuncia Bohórquez, con respaldo de la Defensoría del Pueblo y de la Federación Nacional de Personeros.
Sin embargo, mientras defiende su reputación, Bohórquez ha guardado silencio sobre otra indignación ciudadana que arde en Ocaña: el robo sistemático de los ciudadanos mediante comparendos inexistentes o sin soporte legal. Como denunció la líder local Isabel Olivares, varias personas han sido sorprendidas por multas que aparecen registradas en el SIMIT sin justificación aparente vozoriente.com+6facebook.com+6repository.unad.edu.co+6.
Este presunto cobro irregular, que no ha sido atendido por Bohórquez ni por la misma Alcaldía, evidencia una profunda omisión institucional. A pesar de que dichas injusticias afectan directamente el bolsillo y los derechos de los ciudadanos, no hay pronunciamientos ni denuncias públicas del personero al respecto.
Mientras interviene activamente en el escenario nacional, enredos jurídicos y defensas mediáticas para proteger su imagen, la población de Ocaña sigue pagando injustamente. Comparendos desconocidos aparecen en sus historiales, generando deuda, sanciones y hasta órdenes de embargo, sin que la Personería actúe para exigir claridad o protección.
Este contraste es evidente: Bohórquez recurre al máximo tribunal para proteger su reputación ante señalamientos graves, pero no encuentra causa para defender a quienes enfrentan sanciones arbitrarias. La pregunta que muchos ciudadanos se hacen es si esa tutela personal corresponde a la misma diligencia de la Personería frente a denuncias públicas por corrupción administrativa.
La responsabilidad del personero y de la administración local queda en evidencia: hay un doble rasero de prioridades. La lucha por la defensa de sus propios derechos contrasta con la inacción frente a las injusticias que afectan el bienestar y la equidad de la ciudadanía. En Ocaña, muchos esperan que la tutela se convierta en ejemplo de vigilancia institucional, pero temen que termine siendo apenas un acto aislado en medio de una institucionalidad complaciente con los abusos.