“Nos están dejando sin agua”: ciudadanos lanzan alerta por el estado crítico de la ciénaga Juan Esteban en Barrancabermeja

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Autoridades y líderes comunales alertan sobre el inminente colapso de la ciénaga Juan Esteban en Barrancabermeja. La sedimentación acelerada, la descarga de aguas residuales y el abandono estatal amenazan con desaparecer uno de los humedales más importantes del Magdalena Medio.

“Nos están dejando sin agua”: ciudadanos lanzan alerta por el estado crítico de la ciénaga Juan Esteban en Barrancabermeja
La ciénaga Juan Esteban y el caño El Castillo, en Barrancabermeja
La ciénaga Juan Esteban y el caño El Castillo, en Barrancabermeja, atraviesan una emergencia ambiental crítica. Vertimientos ilegales, desvío de cauces y contaminación sin control están llevando estos ecosistemas al colapso, mientras crece la indignación de comunidades que se sienten abandonadas.

La ciénaga Juan Esteban y el caño El Castillo, dos ecosistemas clave en Barrancabermeja, están agonizando a la vista de todos. Una visita técnica encabezada por ediles y autoridades ambientales confirmó lo que los pescadores artesanales vienen denunciando desde hace años: la vida en estos cuerpos de agua se apaga lentamente, entre la indiferencia institucional y la devastación ambiental.

Vertimientos ilegales, desviación de cauces, sedimentación acelerada y tala indiscriminada han convertido los caños en canales fétidos y bloqueados, donde ya no entran ni siquiera las canoas. La biodiversidad se pierde a pasos agigantados y con ella los medios de subsistencia de decenas de familias que dependen de la pesca artesanal.

“Literalmente ya no se puede entrar. La ciénaga está tapada, contaminada, sin oxígeno. Y nadie responde”, denunció el edil Diego Rojas.

Las imágenes son contundentes: agua estancada, peces muertos, barro donde antes hubo vida. El caño El Castillo, por ejemplo, ha sido convertido en una cloaca abierta por finqueros bufaleros que vierten residuos sin control. A esto se suma la modificación ilegal de los cauces, lo que ha reducido dramáticamente los niveles hídricos y acelerado la sedimentación.

Desde la Secretaría de Ambiente se anunció un proyecto de recuperación urgente, que incluye el uso de una máquina anfibia de origen finlandés para dragar y limpiar los humedales. Pero la comunidad teme que, como tantas veces, todo quede en promesas y diagnósticos.

“La ciénaga no puede esperar más. Necesitamos acción, no discursos”, exigió el concejal Jhon Blert.

Mientras se concretan las soluciones, las ciénagas Juan Esteban, El Castillo y Cardales siguen en estado crítico. El tiempo corre, y con él se diluye lo que queda de uno de los ecosistemas más vitales del Magdalena Medio.