"No somos ignorantes”: habitantes de Ocamonte exigen respeto tras comentario clasista del concejal Javier Ayala

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“Desde Bucaramanga nos trataron de ignorantes, pero en Ocamonte hay más dignidad que en ese concejo lleno de arrogancia”, reclaman los habitantes del municipio tras el comentario clasista del concejal Javier Ayala.

"No somos ignorantes”: habitantes de Ocamonte exigen respeto tras comentario clasista del concejal Javier Ayala
Concejales de Ocamonte en Santander
Ocamonte, Santander – Lo que para algunos fue un exabrupto político más en medio de un debate en el Concejo de Bucaramanga, para los habitantes de Ocamonte fue una humillación. La frase lanzada por el concejal liberal Javier Ayala Moreno, “¿Esto es el Concejo de Ocamonte o qué?”, no cayó nada bien en el municipio del sur santandereano, donde hoy crece la indignación colectiva.

“Nos trató como si fuéramos brutos, como si aquí no hubiera gente pensante, decente y trabajadora”, reclamó doña Carmen Velásquez, lideresa comunal del casco urbano. “Se burló de todos nosotros desde su curul en Bucaramanga, como si ser de Ocamonte fuera motivo de vergüenza”, agregó con la voz quebrada.

El comentario del concejal Ayala, pronunciado durante el accidentado debate sobre el supuesto desfalco con la chatarra del alumbrado público en Bucaramanga, fue dirigido a deslegitimar al concejal Jorge Flórez del Pacto Histórico, quien tomó momentáneamente la presidencia de la sesión en medio de una confusión reglamentaria. Sin embargo, para los ocamontanos, el insulto fue hacia todo el pueblo.

“Ni siquiera sabe dónde queda Ocamonte y ya se está burlando. Somos un pueblo pequeño, sí, pero digno. Aquí enseñamos valores, no a creerse superior por tener un micrófono en el concejo”, señaló un docente rural que pidió reserva de su nombre.

El directorio Liberal de Santander aún no se pronuncia

La colonia de ocamontanos en Bucaramanga también reaccionó con fuerza. En redes sociales, varios líderes comunales preparan un plantón frente al Concejo de Bucaramanga para exigir disculpas públicas del concejal Ayala. “No vamos a permitir que desde una posición de poder se nos pisotee la dignidad. Hoy somos Ocamonte, pero mañana puede ser cualquier otro municipio de Santander al que ridiculicen por ser rural o humilde”, advirtió uno de los organizadores.

Hasta el momento, el concejal Javier Ayala no ha ofrecido disculpas ni rectificado sus palabras.

Mientras tanto, en Ocamonte, el comentario no se olvida. “Cuando uno insulta a un pueblo, se mete con su historia, con sus abuelos, con sus hijos. Exigimos respeto”, concluyó un líder campesino desde su finca, entre cafetales y montañas.