Mientras el alcalde se defiende por compra de votos, la infancia de Barrancabermeja se muere de hambre

Barrancabermeja, que debería estar protegiendo a sus niños, hoy lidera un ranking vergonzoso: es el municipio con más casos de desnutrición infantil en todo Santander. A junio de 2025 ya van 73 niños afectados, y en una sola semana, dos bebés de apenas 13 meses fueron hospitalizados por desnutrición severa.

Pero mientras las cifras se disparan y los hospitales hacen malabares para salvar vidas, el alcalde Edgar Peña parece estar más ocupado en defenderse de las denuncias por compra de votos, que en enfrentar una crisis humanitaria que crece bajo sus narices.

¿Cómo puede un mandatario dormir tranquilo cuando su ciudad duplica la tasa departamental de desnutrición? ¿Dónde está el plan real, concreto y sostenido para salvar a estos menores?

Los discursos vacíos de la Secretaría de Salud no alcanzan para tapar el fracaso de una administración que no ha podido (o no ha querido) atacar la raíz de la pobreza extrema que condena a decenas de niños al abandono nutricional.

Los datos hablan por sí solos:

📌 En 2024, Barrancabermeja también encabezó los casos con 104 niños afectados.

📌 En lo que va de 2025, supera incluso a Bucaramanga en cifras absolutas.

📌 Mientras tanto, el mandatario se pasea por ruedas de prensa defendiendo su inocencia en procesos judiciales, en vez de asumir su responsabilidad frente a la niñez de su ciudad.

Esta tragedia no es nueva ni es invisible. Pero parece que en la Alcaldía, la prioridad sigue siendo el poder, no la vida de los más vulnerables.