Los idiotas útiles del caos: alentados por el concejal del Pacto Histórico Jorge Flórez destrozaron Bucaramanga en marcha por Palestina
En nombre de Palestina destruyeron su propia ciudad. Bucaramanga no necesita activistas: necesita decencia.
Lo que empezó como una manifestación “por la paz” terminó en una vergüenza nacional: encapuchados, alentados por los mismos sectores radicales que orbitan alrededor del concejal del Pacto Histórico en Bucaramanga, Jorge Flórez, destrozaron las fachadas de la Alcaldía y varios templos religiosos.
Otra vez, el discurso de la “resistencia” terminó convertido en piedra, pintura y destrucción.
La ciudad sitiada por sus propios hijos
Durante la tarde de este martes 7 de octubre, Bucaramanga fue escenario de una movilización convocada para expresar solidaridad con Palestina. Sin embargo, al finalizar la jornada, un grupo de encapuchados tomó el control de la marcha, vandalizando el edificio de la Alcaldía de Bucaramanga, donde pintaron la palabra “genocidas” y pegaron panfletos con mensajes cargados de odio.
Testigos aseguran que los vándalos actuaron en bloque, con evidente coordinación y respaldo logístico. “Esto no fue improvisado, llegaron con aerosoles, con carteles impresos y con actitud de guerra”, dijo uno de los vigilantes del edificio atacado.
El personal de seguridad intentó impedir el daño, pero fue intimidado y agredido verbalmente. Solo la intervención del Grupo de Fuerza Disponible de la Policía Metropolitana logró controlar la situación antes de que el ataque se extendiera a las dependencias internas.
Ni la fe se salvó del fanatismo
Los manifestantes no se conformaron con atacar la Alcaldía. También arremetieron contra la iglesia cristiana Centro de Adoración Familiar, ubicada en la carrera 27 con calle 34, donde escribieron insultos como “genocidas” y “Israel asesino”. Los muros de oración fueron convertidos en lienzos de odio. Varios comercios del sector también amanecieron rayados, con vidrios rotos y puertas dañadas.
“Esto no tiene nada que ver con Palestina, ni con la paz. Es puro vandalismo disfrazado de activismo político”, afirmó una comerciante del sector, que vio impotente cómo pintaban su local mientras gritaban consignas en favor del Pacto Histórico.
La conexión política del desorden
No es la primera vez que los seguidores del concejal Jorge Flórez aparecen vinculados a actos de vandalismo o confrontación. Recordemos que este político, hoy famoso por sus shows mediáticos, sus peleas en el Concejo y su lenguaje violento contra otros funcionarios, ha sido un defensor abierto de las marchas radicalizadas, de los bloqueos y de los mismos grupos que hoy desangran la ciudad.
Lo paradójico es que mientras Bucaramanga intenta recuperar su orden, el concejal sigue dándole tribuna a los mismos agitadores que convierten el espacio público en un campo de batalla.
La doble moral del progresismo local
Mientras se rasgan las vestiduras hablando de “derechos humanos” y “causas justas”, sus seguidores atacan instituciones, iglesias y bienes privados.
El resultado: una ciudad pintada con odio, ciudadanos con miedo y un alcalde encargado que, una vez más, debe asumir los costos de la irresponsabilidad política de otros.
Los bumangueses ya no aguantan más. Cada protesta “pacífica” termina igual: vidrios rotos, paredes rayadas y silencio de los responsable