Lengerke usa a la UTS como vitrina política mientras sigue su carrera por la Gobernación
La segunda edición de Librópolis 2025 dejó en claro que la carrera de Omar Lengerke hacia la Gobernación de Santander se alimenta desde los espacios universitarios. La UTS se convirtió en vitrina política, donde la literatura y la cultura quedaron subordinadas a la proyección electoral de su rector.
La feria del libro y la cultura Librópolis 2025, realizada en las Unidades Tecnológicas de Santander, sirvió menos como un encuentro académico y más como escenario visible de la aspiración política de su rector, Omar Lengerke Pérez, quien consolida sus movimientos con miras a la candidatura a la Gobernación de Santander.
Un evento cultural con sello político
La segunda edición de Librópolis se desarrolló durante dos días con charlas, talleres, muestras editoriales y actividades culturales que reunieron a estudiantes, docentes y visitantes. Sin embargo, la presencia permanente del rector en la agenda y su protagonismo mediático dejaron entrever que los espacios universitarios se están convirtiendo en plataforma para fortalecer su imagen de cara al 2027.
Lengerke no perdió oportunidad para proyectarse en escenarios de alta visibilidad: conversatorios, intervenciones públicas y declaraciones en las que exaltó el impacto de la feria como herramienta de transformación social.
Universidad convertida en trampolín electoral
La feria reunió a más de 15 expositores y editoriales, consolidándose como un evento importante para la región. Pero el trasfondo no pasó inadvertido: cada iniciativa cultural, cada discurso, cada foto desde los auditorios de la UTS refuerza el papel del rector como precandidato.
Analistas políticos advierten que, mientras la universidad debería estar al servicio de la comunidad académica, se corre el riesgo de que se instrumentalice como maquinaria electoral. “Es un libreto conocido: visibilidad, medios, escenarios masivos y la constante narrativa de liderazgo transformador”, apuntan.
Cultura, literatura y campaña soterrada
La jornada cultural fue exitosa en términos de participación y acercamiento a la lectura, pero también consolidó a Lengerke en el imaginario regional como un dirigente con proyección política. La pregunta es si estas iniciativas responden realmente a un interés académico o a una estrategia planificada para reposicionar su nombre en el debate público de Santander.
