La fiebre de los ‘contrataderos’: alcaldes y concejales de Santander bajo la lupa por proyectos cuestionados
Los fondos mixtos que se tramitan en Contratación y Socorro son vistos como nuevos “contrataderos” para manejar recursos públicos sin controles. Expertos y veedurías advierten que estas figuras son la puerta abierta a la politiquería y al desangre de las finanzas municipales.

En Santander vuelve a prenderse la alarma por la creación de fondos mixtos municipales, figuras que en el papel pueden sonar técnicas y modernas, pero que en la práctica se han convertido en verdaderos “contrataderos” para mover plata pública por fuera del Estatuto de Contratación.
En los municipios de Contratación y Socorro, los concejos municipales discuten proyectos de acuerdo que pretenden darle vida a estos fondos, pese a los múltiples antecedentes que los señalan como mecanismos opacos, llenos de vicios jurídicos y con un altísimo riesgo de convertirse en cajas menores para pagar favores políticos.
Contratación: facultades excesivas para el alcalde
Este martes 2 de septiembre, la plenaria del Concejo de Contratación tiene en el orden del día el Proyecto de Acuerdo 010 de 2025, que facultaría al alcalde Oriol Plata Hernández para crear e integrar un fondo mixto.
La propuesta es tan amplia que le entregaría al mandatario seis meses de poder absoluto: crear el fondo, aprobar estatutos, escoger socios privados y adelantar todos los trámites legales sin contrapeso ni control real del Concejo.
El concejal Iván Serrano (Partido Verde) denunció que el proyecto es una “colcha de retazos” con errores garrafales, incluso copiando apartes de iniciativas de otros municipios como Los Santos. “Eso es vergonzoso, no hay ni siquiera un estudio serio que justifique la necesidad del fondo. Todo apunta a un negocio político disfrazado de desarrollo”, cuestionó.
Lo más grave: el proyecto fija que la operación del fondo sería en Bucaramanga y no en Contratación, lo que evidencia que la intención real no es beneficiar al municipio, sino crear una estructura para direccionar contratos desde la capital del departamento.
Socorro: regalías en la mira
El caso de Socorro tampoco pasa inadvertido. Allí, el pasado 28 de agosto, la plenaria del Concejo decidió aplazar el segundo debate del Proyecto de Acuerdo 019 de 2025, que busca crear una empresa de servicios públicos mixta para la generación y comercialización de energía.
Detrás de la iniciativa, según denunció el representante Cristian Avendaño, se esconde la intención de mover recursos de regalías sin los controles y la transparencia que exige el Estatuto de Contratación Pública. “Estamos ante un proyecto con vicios de fondo insubsanables que debe hundirse. Si se aprueba, abriría la puerta a otro ‘contratadero’ en Santander”, advirtió.
El debate se reanudará el 9 de septiembre, y se espera una dura confrontación entre quienes defienden la iniciativa como “innovación energética” y quienes denuncian que se trata de una jugada para abrir el chorro de los recursos públicos hacia manos privadas.
El patrón que se repite
En Santander ya existen antecedentes. Fondos mixtos creados en municipios como Montecristo (Bolívar, pero con operación en Bucaramanga), El Playón y recientemente en Girón han dejado al descubierto un patrón claro: la figura se utiliza para sacar los contratos de la lupa de los órganos de control y entregarlos a dedo a particulares cercanos a los clanes políticos.
El riesgo es evidente: mientras las necesidades en los municipios se acumulan, los fondos mixtos se convierten en una autopista para desangrar las arcas públicas con contratos poco transparentes.
Conclusión
Lo que ocurre hoy en Contratación y Socorro es una señal de alerta para todo Santander. Alcaldes y concejales no pueden seguir jugando con las finanzas públicas ni creando estructuras paralelas al margen del Estatuto de Contratación. Los ciudadanos deben exigir veeduría, control y transparencia, porque lo que está en juego no son simples proyectos técnicos, sino el futuro de miles de millones de pesos de los santandereanos.