Juan Manuel Cortés queda en ridículo: su partido lo desconoce y fracasa en intento de colarse en la mesa directiva de la Cámara
Juan Manuel Cortés fracasa en su intento de llegar a la vicepresidencia de la Cámara y es desautorizado por su propio partido, profundizando su aislamiento político.

Juan Manuel Cortés, representante por la Liga de Gobernantes, protagonizó un bochornoso episodio político ayer al intentar sin éxito quedarse con una de las vicepresidencias de la Cámara. Su jugada fue desautorizada por su propio partido, que aclaró que no lo representa, mientras crecen las denuncias por clientelismo, escándalos personales y promesas ridículas, como esa de matrimonio a Day Vásquez.
Bogotá, 22 de julio de 2025. En medio del proceso de elección de las mesas directivas del Congreso de la República, el representante santandereano Juan Manuel Cortés, elegido por la Liga de Gobernantes Anticorrupción, protagonizó uno de los episodios más controversiales de la jornada al postularse sin éxito para ocupar una de las vicepresidencias de la Cámara de Representantes.
La aspiración fue rápidamente cuestionada por otros congresistas, entre ellos el también santandereano Óscar Villamizar, quien le recordó públicamente que, al haberse declarado en independencia, Cortés no estaba habilitado para acceder a una dignidad dentro de la mesa directiva, según los acuerdos y normativas internas de la corporación.
El hecho no solo generó tensión durante la sesión plenaria, sino que también desencadenó una reacción inmediata de su antiguo partido político. La Liga de Gobernantes Anticorrupción emitió un contundente pronunciamiento a través de redes sociales, en el que dejó claro que Juan Manuel Cortés no representa a la colectividad ni a los intereses de los santandereanos. Esta declaración terminó de aislar políticamente al congresista, quien ya venía siendo objeto de críticas por su bajo desempeño legislativo.
Sin respaldo y con escándalos a cuestas
Durante su paso por la Cámara, Cortés ha sido blanco de cuestionamientos por parte de diversos sectores políticos y ciudadanos. A la fecha, no cuenta con iniciativas legislativas de alto impacto y su nombre ha estado vinculado principalmente a escándalos de clientelismo en favor de contratistas cercanos a su círculo.
A esto se suma un episodio ampliamente conocido en la opinión pública: su fugaz relación sentimental con Day Vásquez, exesposa de Nicolás Petro, que terminó en una controversia mediática luego de que el propio congresista asegurara haber sido "engañado", sugiriendo desconocer las acciones de su entonces pareja. El caso, más propio de la farándula que del Congreso, deterioró aún más su imagen frente a la ciudadanía.
Un futuro político en entredicho
El intento fallido de Cortés por hacerse con una vicepresidencia —sin respaldo del partido que lo llevó al Congreso, ni del bloque mayoritario de la Cámara— deja en evidencia su creciente aislamiento dentro de la esfera política nacional. Lejos de consolidarse como un referente regional, su paso por el legislativo parece marcar más tropiezos que resultados concretos para Santander.
La falta de apoyos, el distanciamiento de su colectividad, y una imagen pública desgastada por escándalos personales y denuncias de clientelismo, abren serias dudas sobre la continuidad política del congresista. Para analistas, lo ocurrido esta semana puede interpretarse como un punto de quiebre que sepulta cualquier aspiración de liderazgo dentro del legislativo.
Mientras tanto, el electorado santandereano sigue a la espera de representantes que no solo eleven la voz en el Congreso, sino que también trabajen por resultados tangibles, lejos del protagonismo sin sustancia y de la política personalista.