Granizadas, derrumbes e inundaciones ponen en jaque al sur de Santander
La invernal no da tregua en el sur de Santander, dejando un rastro de daños en viviendas, vías y cultivos, y manteniendo en vilo a las autoridades por el riesgo de nuevos desastres.

La temporada de lluvias golpea con fuerza al sur de Santander, dejando un panorama de emergencias en varios municipios. En las últimas horas, un aguacero con granizo y tormenta eléctrica provocó daños en viviendas, cultivos, carreteras y redes eléctricas, poniendo a las autoridades en máxima alerta ante el riesgo de nuevos desastres.
En Curití, la caída de un árbol en el parque principal afectó parte de la emisora comunitaria Cristalina, mientras el desbordamiento de quebradas causó inundaciones y pérdidas en cosechas. Varias viviendas y locales comerciales también resultaron afectados.
En San Gil, un derrumbe en la carrera primera estuvo a punto de comprometer una obra de pavimentación aún sin entregar. Los habitantes advierten que el riesgo de deslizamientos crece cada vez que llueve, por lo que temen que un evento mayor ocurra si no se toman medidas.
En Mogotes y Suaita se registraron inundaciones y pequeños deslizamientos. Aunque no hubo víctimas, los daños comprometen la movilidad y la economía local.
Dudwing Villamizar, jefe de comunicaciones de la Defensa Civil en Santander, advirtió que el incremento de fenómenos extremos —granizadas, tormentas eléctricas, crecientes súbitas y deslizamientos— está impactando comunidades enteras. “Estos eventos han afectado vías, viviendas y medios de vida”, señaló.
Las autoridades instan a la población a reforzar medidas preventivas: limpiar alcantarillados, asegurar techos y estructuras, y evitar acercarse a quebradas y ríos mientras continúen las lluvias. La alerta se mantiene en municipios como San Gil, Mogotes, Curití y otros del sur de Santander, donde se prevé que las precipitaciones persistan en los próximos días.