Fracasó la senadora Sandra Jaimes: ni los petristas le compraron el cuento y ahora a buscar chamba
Sandra Jaimes, la “letrista” del petrismo, fracasó estrepitosamente en las urnas: solo 11 mil votos y un adiós anticipado al Senado. Su discurso se agotó, su popularidad se esfumó y ahora le toca buscar trabajo fuera del libreto político.
    La senadora Sandra Yaneth Jaimes, quien alguna vez creyó tener cuerda para rato en el Pacto Histórico, acaba de estrellarse con la realidad: ni su discurso pegajoso, ni su histrionismo de tarima, ni andar a la pata de Gustavo Petro hasta en el baño, lograron salvarla del más rotundo fracaso electoral.
La que se autoproclamaba “voz femenina de Santander en el Congreso” apenas alcanzó 11.057 votos en la consulta del Pacto Histórico, un número tan raquítico que la deja sin curul, sin liderazgo y, por lo visto, sin rumbo. Es decir, menos del 0,5 % de la votación total. Ni la maquinaria petrista ni sus frases de cartilla ideológica lograron convencer a nadie.
Mientras la esposa del suspendido alcalde de Barrancabermeja, Laura Ahumada, arrasaba con más de 68.000 votos —entre denuncias de compra de votos y constreñimiento—, Sandra Jaimes se hundía en el olvido político, relegada incluso por los mismos militantes del movimiento que un día la aplaudieron.
Fuentes políticas en Bucaramanga aseguran que la derrota era previsible: “Jaimes no conectó con la gente, se dedicó a figurar, a hacerse cirugías estéticas, a posar de intelectual, pero nunca volvió a pisar los barrios ni a escuchar a los jóvenes o a las mujeres que alguna vez creyeron en ella y la única vez que salió de correría se refundió el carro”.
Hoy, tras el descalabro, la senadora enfrenta el amargo final de una carrera construida más en los cafés del Congreso que en el territorio. Sus mismos copartidarios del Pacto Histórico ya la dan por “reemplazable” y dicen, entre risas, que tendrá que salir a buscar chamba, porque su paso por el Capitolio fue tan insulso como efímero.