Festival del Viento en Floridablanca: diversión mientras la ciudad se hunde en el caos
Mientras el municipio celebra cometas en el cielo, los huecos de Cañaveral y la paralización de oficinas públicas recuerdan que la ciudad sigue en el abandono bajo el gobierno de Sánchez.
Floridablanca se prepara para recibir la segunda edición del Festival del Viento, un evento que promete talleres, espectáculos y concursos de cometas en el Parque Internacional del Parapente.
Sin embargo, mientras el alcalde José Fernando Sánchez Carvajal se llena la boca hablando de cultura, recreación y tradición, la ciudad vive un abandono total en su infraestructura y servicios públicos, y un desorden vial que convierte cada desplazamiento en un riesgo para sus habitantes.
El Festival del Viento, que se realizará del 16 al 18 de agosto, contará con la participación de la Casa de la Cultura Piedra del Sol y del Instituto para la Recreación y el Deporte, Ideflorida, ofreciendo bailoterapia, shows de matachines y competencias de cometas para todas las edades. Todo esto con acceso libre para los asistentes.
Pero mientras los cometas surcan el cielo, la realidad en tierra es otra. Las calles de Cañaveral y otros sectores del municipio se encuentran llenas de huecos, el tráfico se ha convertido en un caos y las oficinas públicas permanecen paralizadas por la falta de contratación de personal y contratistas, dejando a los ciudadanos sin respuesta ni atención.
“Es lamentable que mientras se hacen eventos para la foto y la farándula, los problemas estructurales y de movilidad de la ciudad se ignoren completamente”, señala un comerciante del sector, que asegura que la administración ha priorizado la propaganda sobre la gestión efectiva.
La programación del Festival incluye talleres de cometas tipo diamante para niños y jóvenes, competencias en distintas modalidades, show diurno y nocturno, rifas y experiencias culturales, mientras la comunidad espera que alguien finalmente se encargue de tapar los huecos que ponen en riesgo a los conductores y transeúntes de Cañaveral y otros barrios de Floridablanca.
El alcalde, en lugar de asumir su responsabilidad por la caótica movilidad y la parálisis administrativa, invita a los ciudadanos a “disfrutar del turismo y la integración familiar”, dejando claro que su gestión se centra más en el espectáculo que en la solución de problemas reales que afectan a diario a los florideños.