El concejal de las cafeterías ahora quiere vender sol en botellas: Jorge Flórez y su nuevo show “Colombia Solar”

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Jorge Flórez, el concejal de las cafeterías, vuelve con su discurso reciclado: ahora promete “energía para el pueblo” mientras no puede ni iluminar Bucaramanga. El sol le sirve para posar, no para producir.

El concejal de las cafeterías ahora quiere vender sol en botellas: Jorge Flórez y su nuevo show “Colombia Solar”
El concejal Jorge Flórez, conocido más por su activismo de cafetería que por resultados tangibles en Bucaramanga, volvió a aparecer en escena con otra de sus ideas recicladas del libreto petrista: ahora promete que el “sol es de todos” y que con “paneles solares” se solucionarán los problemas energéticos del país.

Desde Barrancabermeja —donde ni siquiera hay claridad sobre los cortes de luz actuales—, Flórez, micrófono en mano y verbo encendido, presentó su versión local del programa “Colombia Solar”, una iniciativa del presidente Gustavo Petro que suena más a discurso de campaña eterna que a política energética seria. Según él, la propuesta traerá “libertad y dignidad” a los estratos 1, 2 y 3. Lo que no explica es cómo piensa instalar paneles solares en techos que se caen a pedazos o en zonas donde la luz eléctrica es un lujo intermitente.

Mientras los verdaderos expertos discuten sobre la falta de infraestructura, financiamiento y regulación, Flórez vende ilusiones de energía limpia como si fueran aromáticas en la carrera 27. Porque si algo domina, es la retórica: hablar bonito sin decir nada, posar de revolucionario ecológico mientras su ciudad sigue hundida en los mismos huecos, la misma basura y los mismos problemas de movilidad que lleva denunciando… sin resolver ninguno.

El concejal del Pacto Histórico, que se presenta como “la voz de los jóvenes”, parece más bien la voz grabada del petrismo, repitiendo el discurso oficial sin una sola idea propia. Su paso por el Concejo ha sido tan irrelevante que solo se le recuerda por sus transmisiones en vivo desde cafés y restaurantes, donde opina de todo y soluciona nada.

Ahora promete “democratizar la energía” mientras los barrios siguen sin alumbrado público y los recibos de la luz llegan con tarifas astronómicas. Los ciudadanos, eso sí, no se tragan el cuento: ya lo apodaron “el concejal solar”, porque solo brilla cuando hay cámaras y se apaga cuando hay que trabajar.