“El Bachiller” piensa lanzar a su hijo a la Cámara por Santander: ¿una familia en campaña desde las obras públicas?
Que el hijo del contratista aspire a una curul no es un hecho menor. Es el posible resultado de un modelo político-empresarial que opera desde redes de poder, contratos públicos y relaciones políticas.

El polémico contratista santandereano Jorge Argüello, apodado El Bachiller, atribuido a contratos millonarios y cuestionamientos por presuntos vínculos con grupos armados y campañas políticas, ha revelado su intención de postular a su hijo como candidato a la Cámara de Representantes por Santander, un movimiento que despierta preocupación ante su historial en la contratación pública y su posible influencia en la región.
Un historial controvertido
En abril de 2025, Caracol Radio reveló que Jorge Argüello, alias El Bachiller, fue adjudicatario de un contrato por 54 mil millones de pesos para pavimentar el corredor entre Jesús María y Florián, en la provincia de Vélez. Según denuncias del representante Cristian Avendaño, un año después no se había avanzado ni un kilómetro, pero ya solicitaba una adicional de 19 mil millones sin soportes técnicos ni justificación.
Además, el contratista ha sido mencionado en listados de la JEP por supuestos vínculos con estructuras armadas ilegales y por ser supuesto financiador de campañas políticas municipales.
👤 De las obras a la política: su hijo como apuesta electoral
Fuentes cercanas a círculos políticos revelan que Argüello estaría preparando la inscripción de su hijo como aspirante a la Cámara por Santander. Según esas mismas fuentes, ese paso tendría como propósito capitalizar su influencia en redes de poder local, surgidas a partir de contratos públicos y conexiones políticas.
De prosperar esta jugada, la familia consolidaría una fórmula recurrentemente criticada en Santander: la política heredada desde el mundo del contratismo, sin trayectoria legislativa ni legitimidad ciudadana, pero con acceso privilegiado a recursos estatales.
¿Protección o captura del sistema?
Críticos advierten que este ejercicio político familiar podría perpetuar un patrón: beneficiarse contractualmente como proveedor público y luego traducir ese capital económico en influencia política electoral.
El representante Avendaño ha denunciado que Argüello recibió contratos sin avance y ha alertado sobre posibles riesgos de captura institucional, donde desde el poder económico se instrumentaliza la política regional. Mientras tanto, la Gobernación de Santander anunció un proceso sancionatorio contra El Bachiller.