Ediles de Bucaramanga protestan ante la Gobernación, pero su trabajo para la comunidad sigue sin notarse
Aunque los ediles de Bucaramanga protestan por el incumplimiento del gobernador en la reparación de su sede, crece la crítica ciudadana por su papel: exigen recursos, pero poco se ve de su aporte real a la comunidad que representan.

Bucaramanga vivió este lunes una nueva escena de inconformidad política: un grupo de ediles se plantó frente a la Gobernación de Santander para exigirle al mandatario departamental el cumplimiento de promesas relacionadas con la reparación y dotación de su sede en la diagonal 15 # 45-80.
La protesta, encabezada por el presidente de la Asociación de Ediles, Mauricio Rincón, volvió a poner sobre la mesa una pregunta incómoda: ¿qué están haciendo realmente los ediles por la comunidad que dicen representar, más allá de pedir beneficios e infraestructura para ellos mismos?
Según Rincón, el gobernador de Santander se ha comprometido en múltiples ocasiones a suministrar servicios públicos y ejecutar adecuaciones en el inmueble, pero 17 meses después —dice— no hay avances. “Somos elegidos por voto popular, igual que el gobernador, el alcalde o un concejal”, defendió el líder. Sin embargo, para muchos ciudadanos, esa legitimidad electoral no ha significado una gestión efectiva ni visible en los barrios.
Desde la Gobernación, el director de Participación Ciudadana, Ricardo Barreto, respondió que el proceso está en curso, pero que requiere trámites administrativos y la firma de un comodato que les permita a los ediles administrar legalmente el espacio.
No obstante, el reclamo constante de este sector contrasta con la percepción de buena parte de la ciudadanía, que no ve en los ediles un trabajo concreto o un aporte real a la solución de los problemas más urgentes. La figura, pensada para fortalecer la democracia local, parece en muchos casos reducida a exigir recursos y privilegios, mientras las comunidades siguen esperando resultados tangibles.