¡Descuartizada y olvidada! El infierno que nadie quiere ver en Barrancabermeja

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El caso de Carolín Alejandra es una muestra de la descomposición social que azota a Barrancabermeja, municipio que ha registrado más de 90 homicidios en lo que va del año.

¡Descuartizada y olvidada! El infierno que nadie quiere ver en Barrancabermeja
Asentamiento Centenario en Barrancabermeja
Una joven de 16 años fue brutalmente asesinada en el asentamiento Centenario de Barrancabermeja. Su cuerpo apareció mutilado, sin manos ni pies, y dos meses después, la investigación sigue estancada.

Por Redacción Voz Oriente

Barrancabermeja — El horror volvió a hacer presencia en el asentamiento humano Centenario, donde fue hallado el cuerpo de Carolín Alejandra Vitola Cuello, una menor de 16 años que fue vilmente asesinada y descuartizada el pasado 7 de mayo. El crimen, que estremeció a la comunidad por su sevicia, aún permanece impune. Las extremidades de la víctima no han sido encontradas y la investigación permanece sin avances.

Según versiones preliminares, los autores del homicidio no se conformaron con dispararle dos veces en el rostro. Posteriormente, cercenaron sus brazos y pies, abandonando el cuerpo mutilado en una zona boscosa de la ciudad, donde el miedo es ley y el silencio es la única forma de sobrevivir.

“Mi hija no merecía morir así”, expresó entre lágrimas su madre, quien ha guardado silencio por miedo a represalias. La joven, que alguna vez representó a la región en competencias de taekwondo, fue víctima de un entorno controlado por estructuras armadas ilegales, aunque las autoridades aún se niegan a reconocerlo.

El caso de Carolín Alejandra es una muestra de la descomposición social que azota a Barrancabermeja, municipio que ha registrado más de 90 homicidios en lo que va del año. En muchas zonas, la presencia de bandas criminales se ha intensificado, imponiendo sus propias reglas y silenciando a la población con amenazas, extorsiones y asesinatos selectivos.

Pese a los llamados de la comunidad, los resultados siguen siendo escasos. La ciudad —en medio de cifras alarmantes de homicidios y desplazamientos forzados— camina sobre la cuerda floja de la impunidad.

Mientras tanto, en silencio, una madre sigue buscando justicia por su hija.