De paseo al infierno: hombre desaparece misteriosamente en Topocoro y aparece flotando como boya
El embalse de Topocoro vuelve a ser escenario de horror: un hombre desapareció durante un paseo y fue hallado flotando al día siguiente, en medio de denuncias por abandono y falta de control en la zona.
Bajo un nuevo episodio de caos en el embalse de Topocoro, en Santander, fue hallado el cuerpo sin vida de un hombre que había desaparecido misteriosamente mientras disfrutaba de un supuesto “paseo de recreo”. Lo que comenzó como un día tranquilo terminó convertido en una escena de tragedia que deja en evidencia, una vez más, el descontrol y la falta de vigilancia en este espejo de agua que parece no tener dolientes.
El teniente Clemente Jaimes, subcomandante del Cuerpo de Bomberos de Floridablanca, relató que la víctima había llegado el jueves 9 de octubre al muelle ubicado sobre la vía que conduce a San Vicente de Chucurí. Allí contrató una lancha para cruzar hacia una de las islas del embalse. Sin embargo, cuando el lanchero volvió por él, solo encontró la ropa y los documentos personales tirados en la orilla. Del hombre, ni rastro.
“Cuando el lanchero fue a recogerlo, ya no lo encontró. En el sitio estaban su ropa y documentos. Fue entonces cuando se dio la alerta y nos activaron”, explicó el oficial.
Desde ese momento se desplegó un operativo de búsqueda que incluyó buzos del Cuerpo de Bomberos de Floridablanca. Tras varias horas de labores en el sector conocido como Puerto de la Cruz, el cuerpo fue localizado flotando en el agua hacia las 11:00 de la mañana del viernes, completamente hinchado por la descomposición.
“Se trata de un hombre de entre 40 y 45 años. Aún no se ha establecido su identidad. Fue entregado a las autoridades competentes”, agregó Jaimes.
El cadáver fue trasladado al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses para determinar las causas exactas del deceso. Sin embargo, en la zona ya corren toda clase de versiones: que si se lanzó al agua después de beber, que si tuvo un infarto, o incluso que pudo ser empujado.
Mientras tanto, los habitantes del área denuncian que el embalse de Topocoro se ha convertido en tierra de nadie: sin control, sin presencia policial y con turistas que entran y salen como si nada. “Esto ya parece el Triángulo de las Bermudas”, dijo un pescador de la zona, cansado de ver cómo cada cierto tiempo el paseo termina en tragedia.