De Guatemala a Guatepeor: la terna para reemplazar a Beltrán queda bajo la sombra de John Abiud Ramírez

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Bucaramanga cae de Guatemala a Guatepeor: la terna para reemplazar a Beltrán queda bajo la influencia del cuestionado John Abiud Ramírez, cacique político de la U, salpicado en escándalos y con poder sobre el futuro inmediato de la ciudad.

De Guatemala a Guatepeor: la terna para reemplazar a Beltrán queda bajo la sombra de John Abiud Ramírez
Bucaramanga pasa de la incertidumbre al descaro político. La salida de Jaime Andrés Beltrán no garantiza un aire fresco en la administración local; al contrario, la ciudad parece caer de Guatemala a Guatepeor. La terna de la que saldrá el alcalde encargado tendrá el sello del polémico exalcalde de Girón y actual director administrativo de la Cámara de Representantes, John Abiud Ramírez, señalado por negocios turbios, cuotas políticas y escándalos de corrupción.

Aunque Colombia Justa Libres fue el partido que avaló oficialmente a Jaime Beltrán en 2023, el acuerdo de coalición Bucaramanga Segura definió que el Partido de la U tendría mayoría en la conformación de la terna. Eso significa que de los tres nombres que se entreguen al gobernador Juvenal Díaz, dos serán designados directamente por la U, colectividad controlada en Santander por John Abiud Ramírez. El partido que avaló a Beltrán apenas podrá definir un nombre, en consenso con Salvación Nacional.

El poder de Ramírez, reconocido por su capacidad para el clientelismo y por estar salpicado en el escándalo de la Ungrd, regresa a Bucaramanga en el peor momento posible. Analistas coinciden en que esta movida no es más que una maniobra para seguir repartiéndose la burocracia y garantizar que la ciudad siga atada a los mismos clanes políticos que ya la han condenado al atraso.

Beltrán, que todavía insiste en pelear jurídicamente por su investidura, queda en desventaja. Ni su partido, ni su coalición, ni siquiera su cercanía ideológica con el gobernador, le alcanzan para evitar que su reemplazo provisional lleve la impronta de Ramírez. Mientras tanto, la ciudadanía tendrá que elegir en elecciones atípicas, pero con la sombra de un interinato que ya huele a politiquería y reparto.