Danil Román Velandia: el abogado que enfrenta al Estado por la ‘carretera de los muertos’
Abogado y líder comunitario, Danil Román Velandia ha librado una lucha legal ejemplar para que el Estado cumpla con la pavimentación total de la vía Curos–Málaga, a través de acciones populares y demandas ante tribunales que ordenaron al Invías ejecutar obras definitivas.

En 2015, en un gesto decidido de ciudadanía activa, el abogado Danil Román Velandia interpuso una acción popular que sacó a la luz uno de los reclamos más añejos del oriente santandereano: la pavimentación total de la vía Curos‑Málaga, un corredor de 124 km que une 12 municipios y alimenta la economía de casi 120.000 personas, pero en el que más de la mitad permanece sin asfalto y su tránsito sigue siendo una odisea marcada por derrumbes, cierres y muertes constantes.
Su demanda encontró eco en los tribunales: en 2017, el Tribunal Administrativo de Santander le dio la razón y en 2019 el Consejo de Estado ratificó la sentencia. El fallo ordena a Invías presentar un cronograma claro de obras y desarrollar la pavimentación completa del corredor vial.
Una batalla legal que desafía al poder estatal
Danil no limitó su accionar a ser el accionante: se convirtió en un firme lector y crítico del cumplimiento de esas órdenes judiciales. Llegó incluso a exigir sanciones contra directivos de Invías. En un caso destacado, fue él quien interpuso evidencia ante el Tribunal Administrativo de Santander para demostrar el incumplimiento en atención a puntos críticos, lo que llevó a la imposición de una multa al director de Invías por desacato a la sentencia.
No obstante, Velandia ha calificado la sanción impuesta —equivalente a cuatro salarios mínimos mensuales legales vigentes— como desproporcionadamente leve frente al daño causado a comunidades enteras.
“Una multa mínima para una tragedia máxima”, sostuvo, al denunciar que Invías no contaba con cronograma ni plan claro para terminar la vía.
Veo, exijo y sigo abierto el conflicto
Velandia también ha señalado la negligencia de otros actores institucionales: el Comité de Verificación fue acusado de inacción, y rechazó actos de negligencia en puentes colapsados, como el de San Andrés, donde el abandono pone en jaque la conectividad regional.
“El puente colapsado es solo un síntoma de un problema mayor… Invías sigue incumpliendo los cronogramas establecidos”, advirtió.
Representante de comunidades afectadas, con frecuencia ha rechazado decisiones del Gobierno Nacional que desvían inversión vial hacia otros corredores, mientras la deuda histórica con García Rovira queda arrinconada. Fue crítico cuando se eligió priorizar un corredor férreo mientras el corredor Curos‑Málaga seguía sin atención presupuestal real, pese a acuerdos concertados.

¿Qué se ha hecho y qué falta por hacer?
Desde el fallo, Invías comprometió alrededor de $340.644 millones para ejecutarlos hasta 2029. En 2025, se destinaron $52.000 millones para pavimentar apenas 4 km adicionales, aún quedan más de 50 km por cubrir y siete puntos críticos sin solución definitiva.
En respuesta, Danil ha insistido en involucrar otras entidades nacionales: pidió la vinculación de los ministerios de Transporte, Hacienda, planeación y la Unidad de Gestión del Riesgo para cumplir con la sentencia.
“Más allá de sancionar, lo relevante es garantizar la eficacia del mandato: pavimentar el corredor completo”, ha reiterado.
Su legado social: la voz de García Rovira
Danil Román Velandia encarna hoy la voz de una provincia olvidada. En su perfil también se identifica como actor popular —una figura cultural pública— y representa a comunidades que sólo han encontrado eco en sus denuncias.
Su acción popular no solo judicializó la deuda histórica del Estado con esta región, sino que arroja luz sobre la inacción institucional y exige rendición de cuentas.
La batalla legal sigue abierta. Mientras algunas inversiones avanzan lento, Danil mantiene viva la presión y el reclamo. Su lucha muestra que detrás de cada kilómetro sin pavimento hay una comunidad que espera dignidad, desarrollo y seguridad. El caso de la vía Curos-Málaga ya no es solo vialidad: es justicia. Y Danil la sigue exigiendo.