Colapso en la salud de Barrancabermeja: Deudas millonarias y abandono del Gobierno de Petro ponen en riesgo vidas
Deudas que superan los 100 mil millones de pesos y una gestión deficiente del Gobierno de Petro llevan al colapso la red de salud en Barrancabermeja, dejando a miles sin acceso a servicios vitales y evidenciando un abandono estatal frente a una crisis que amenaza vidas.

La crisis en el sistema de salud de Barrancabermeja se profundiza, con clínicas al borde del cierre por deudas millonarias de las EPS y el alarmante abandono del Gobierno de Gustavo Petro, que hasta ahora no ha tomado medidas eficaces para evitar el colapso.
La crisis en el sistema de salud de Barrancabermeja alcanza niveles alarmantes. Clínicas privadas de la ciudad atraviesan una situación insostenible debido a la acumulación de deudas por parte de las Entidades Promotoras de Salud (EPS), que superan los 100 mil millones de pesos. Esta grave problemática, agravada por la ausencia de respuestas concretas del Gobierno Nacional, presidido por Gustavo Petro, amenaza con colapsar la atención médica de miles de habitantes del Magdalena Medio.
Representantes de las clínicas La Magdalena, San José, San Nicolás y Reina Lucía han denunciado que los pagos debidos por parte de las EPS se han reducido dramáticamente —en ocasiones a menos del 10% del valor facturado— paralizando la operatividad hospitalaria. Además, la falta de recursos ha impedido el pago de salarios, la contratación de especialistas y la adquisición de insumos indispensables como medicamentos y oxígeno.
Mientras tanto, el sistema público solo logra cubrir una fracción mínima de la demanda, lo que incrementa la presión sobre el sector privado y deja a la población en una situación crítica sin acceso oportuno a la atención médica.
La comunidad y el alcalde de Barrancabermeja, Jonathan Stivel Vásquez Gómez, han realizado múltiples llamados al Gobierno para que actúe con urgencia y normalice el flujo de recursos. No obstante, la respuesta gubernamental ha sido insuficiente y tardía, evidenciando un abandono total a una problemática que impacta directamente la salud y la vida de miles de ciudadanos.
Este abandono estatal evidencia una falta de gestión, planificación y compromiso político del Gobierno de Petro con el derecho fundamental a la salud. La crisis en Barrancabermeja no es un caso aislado, sino un reflejo del deterioro generalizado del sistema de salud colombiano bajo la actual administración. La incapacidad para garantizar el pago oportuno a las clínicas y resolver la deuda estructural pone en entredicho el discurso oficial que asegura estar trabajando por una reforma integral.
Mientras miles de pacientes enfrentan retrasos, cancelaciones y deficiencias en la atención, el Gobierno parece estar ausente, priorizando agendas políticas por encima de la salud pública. Esta negligencia debe ser denunciada y corregida inmediatamente para evitar una catástrofe social y sanitaria inminente.