Cínico y oportunista: mientras niños con discapacidad se quedan sin terapias en Bucaramanga, Jaime Calderón aplaude como una foca al Pacto Histórico

Noticia validada por AI en varias fuentes

Mientras cientos de niños con discapacidad quedan sin terapias por la crisis de la Nueva EPS, Jaime Calderón calla y aplaude al Pacto Histórico desde su mansión. Oportunismo y cinismo al desnudo.

Cínico y oportunista: mientras niños con discapacidad se quedan sin terapias en Bucaramanga, Jaime Calderón aplaude como una foca al Pacto Histórico
En Bucaramanga se vive una tragedia silenciosa: cientos de niños con discapacidad cognitiva quedarán sin terapias especializadas por culpa de los incumplimientos financieros de la Nueva EPS. Sin embargo, mientras madres desesperadas claman por la salud de sus hijos, el médico Jaime Calderón —que se llena la boca hablando de dignidad— guarda silencio cómplice, ocupado en aplaudir como una foca al Pacto Histórico y en lamerle los pies a su candidata predilecta, Carolina Corcho.

Una crisis que desnuda el cinismo

La IPS Asopormen confirmó la suspensión de servicios terapéuticos desde el 1 de octubre por falta de pago de la Nueva EPS. Esto significa que decenas de menores perderán la continuidad de tratamientos vitales como la terapia ABA, que en muchos casos es la única oportunidad para que aprendan a comunicarse, socializar o comportarse en entornos cotidianos.

Pero Calderón, que vive en una mansión de ricos en Bucaramanga, ni se inmuta. El mismo que posa de defensor del pueblo, que se vende como “el médico del cambio”, no ha tenido la mínima decencia de levantar la voz por sus propios pacientes. Hipocresía pura. Cinismo a la carta.

Padres en la calle, políticos en el show

Las familias, conscientes de lo que significa esta suspensión, convocaron un plantón frente a la Nueva EPS para exigir soluciones inmediatas. La indignación es legítima: los niños no pueden esperar, y el Estado está condenado a responder.

Mientras tanto, personajes como Calderón prefieren callar, acomodarse y posar en fotos con la cúpula del Pacto Histórico, aplaudiendo discursos vacíos. Es fácil “defender la salud” desde la comodidad de una finca de lujo, pero otra cosa es dar la cara a las madres que no saben si mañana su hijo podrá continuar con la única terapia que le ha cambiado la vida.

La incoherencia como bandera

El silencio de Jaime Calderón Herrera frente a esta crisis muestra lo que realmente es: un oportunista político más, dispuesto a vivir del dolor ajeno, incapaz de defender a quienes dice representar. El mismo que se llena de retórica sobre la crisis del sistema de salud se queda callado cuando la tragedia toca las puertas de Bucaramanga.

Cínico, hipócrita y conveniente. Esa es la radiografía de un “líder” que nunca estuvo al lado de la gente, sino al lado de sus propios intereses políticos.