Catatumbo: Liberación de secuestrados no oculta alarmante crecimiento de violencia que afecta a Bucaramanga y su área metropolitana
Persistencia del control ilegal y violencia en Catatumbo impacta la seguridad regional y a las comunidades del área metropolitana
BUCARAMANGA — "Después de casi once meses de secuestro, liberaron a familiares y conocidos que siguen marcados por el miedo y la incertidumbre". Así resume Juan Carlos Gómez, residente de Floridablanca con familiares en Tibú, la constante zozobra que vive desde que aumentaron las acciones violentas y secuestros en la región del Catatumbo, cercana a Bucaramanga. El reciente anuncio de la liberación de once personas por parte del ELN no disimula la persistente falta de garantías para la seguridad de la población de Norte de Santander y el área metropolitana.
La comisión humanitaria integrada por Cruz Roja Internacional, Iglesia Católica, ONU y Defensoría del Pueblo informó sobre la liberación de once personas cautivas desde enero, entre ellos un firmante del Acuerdo de Paz. Sin embargo, líderes regionales y organizaciones de víctimas alertan que esta acción puntual no disimula el aumento preocupante de secuestros y desapariciones en municipios como Tibú y El Tarra, donde el control territorial de grupos armados aún limita el acceso estatal y genera temor en las comunidades.
Olguín Mayorga, vocero de víctimas en Norte de Santander, advierte que el ELN y disidencias de las FARC mantienen un control casi absoluto en zonas rurales, lo que afecta la seguridad ciudadana y entorpece cualquier ejercicio normal de la población. "Solo en la última semana, más de diez desapariciones fueron reportadas en Tibú, lo que demuestra que la violencia no cesa, pese a los anuncios oficiales", manifestó.
"No basta con liberar a unos pocos; necesitamos presencia real del Estado y garantías para los habitantes de la región. Cada día que pasa sin medidas concretas, aumenta el riesgo para todos"
— Laura Méndez, líder comunitaria en El Tarra
Por su parte, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) reportó que en Norte de Santander seis firmantes del Acuerdo de Paz han sido asesinados este año y otros seis permanecen desaparecidos, un reflejo de la insuficiente protección frente a la violencia. La ARN también indicó que 223 excombatientes han debido desplazarse y 19 continúan confinados.
Un análisis experto de la Fundación Seguridad Regional señala que la ausencia estructural del Estado en el Catatumbo se refleja en la nula coordinación entre fuerzas militares y agencias civiles, además de la falta de programas efectivos de protección para firmantes de paz y comunidades vulnerables, lo que perpetúa el ciclo de violencia. Además, la estrategia estatal se ha centrado en acciones dispersas sin impacto visible para la población.
Soluciones recomendadas por expertos independientes
Según la académica Sandra Pérez, investigadora en temas de seguridad fronteriza en la Universidad Industrial de Santander, la región requiere:
- Implementación urgente de un sistema integral de seguridad con participación de las comunidades urbanas y rurales.
- Presencia permanente y articulada de la fuerza pública en territorios donde operan grupos armados ilegales.
- Programas de acompañamiento territorial con organizaciones sociales que permitan restablecer la confianza y protección a firmantes de paz y civiles.
En Bucaramanga y municipios vecinos, líderes sociales exigen que las autoridades departamentales y nacionales cumplan con estas recomendaciones y no se limiten a anuncios aislados o liberaciones puntuales que no transforman la realidad.
La comunidad hace un llamado a establecer mecanismos permanentes de veeduría ciudadana y transparencia en las acciones de seguridad para garantizar que se cumplan los compromisos y se avance en la reducción efectiva de la violencia.
Contexto adicional: En lo que va del año, seis firmantes del Acuerdo de Paz han sido asesinados y otros seis permanecen desaparecidos en Norte de Santander. Organismos locales registran aumento de secuestros y violaciones a los derechos humanos en el Catatumbo. A pesar de liberaciones y anuncios oficiales, la inseguridad y control territorial ilegal persisten.
Fuentes consultadas: Líderes comunitarios del Catatumbo, Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), Fundación Seguridad Regional, testigos directos, organizaciones humanitarias.
