Benedetti se hunde en la misoginia: ataca con insultos a representante Lina Garrido en lugar de debatir con argumentos
El senador Benedetti tildó de “vulgar y sin preparación” a la congresista Garrido, provocando críticas por revictimización, sexismo y desprecio al debate argumentado.

Armando Benedetti desató una nueva polémica en el Congreso al descalificar con insultos personales a la representante Lina María Garrido, avivando cuestionamientos por misoginia y violencia política contra las mujeres en escenarios legislativos.
Bogotá, 21 de julio de 2025 – La jornada de instalación del Congreso no solo estuvo marcada por los discursos del presidente Gustavo Petro y las nuevas mesas directivas. También generó controversia una publicación del senador Armando Benedetti, en la que descalificó de forma virulenta la intervención de la representante Lina María Garrido (Cambio Radical), durante el debate legislativo.
Benedetti calificó a Garrido como “una persona vulgar, ordinaria, grosera, sin preparación, sin argumentos y sin cifras”, en una publicación en redes sociales donde además minimizó las críticas de la congresista al presidente Petro y exaltó lo que llamó el “éxito del Gobierno en lo económico y social”.
Las palabras del senador han provocado rechazo dentro y fuera del Capitolio, especialmente por el tono personalista y agresivo que utilizó contra una colega congresista. Diversos sectores, incluyendo voces de organizaciones feministas y analistas políticos, han considerado que sus palabras no solo son irrespetuosas, sino que refuerzan una narrativa misógina y violenta hacia las mujeres que hacen oposición en el escenario público.
Lina María Garrido había cuestionado durante su intervención lo que denominó un “uso simbólico del feminismo” por parte del Gobierno y señaló que la vicepresidenta Francia Márquez ha sido utilizada como “una figura decorativa mientras se mantiene la violencia contra las mujeres en los territorios”. Aunque su intervención fue polémica, generó amplio debate. La respuesta de Benedetti, en cambio, no fue argumentativa, sino abiertamente despectiva.
Esta no es la primera vez que Benedetti es señalado por actitudes violentas contra mujeres. En 2024, la Defensoría del Pueblo emitió una solicitud formal para que no fuera designado en cargos públicos debido a antecedentes de maltrato, y múltiples columnistas y medios han cuestionado la indulgencia del poder político frente a su comportamiento.
En redes sociales, usuarios de distintos sectores condenaron la publicación del senador y lo acusaron de agredir con lenguaje sexista a una mujer que ejercía su derecho legítimo al control político. “No le respondió con datos, sino con insultos. Eso es lo que hacen los que no soportan que una mujer los contradiga en público”, señaló una usuaria.
Analistas advierten que esta clase de actitudes debilita el debate democrático, especialmente cuando provienen de figuras con altos niveles de influencia legislativa. “No se trata de defender posiciones ideológicas, sino de garantizar que las mujeres puedan debatir sin temor a ser silenciadas o ridiculizadas”, indicó una experta en participación política con enfoque de género.
La controversia se suma a un clima político ya polarizado, en el que la defensa de la ‘Paz Total’, los escándalos judiciales y las reformas sociales han dividido al Congreso. Mientras tanto, sectores feministas insisten en que las instituciones deben sancionar con claridad cualquier forma de violencia política basada en género, sin importar el partido o el cargo que ostenten sus responsables.