Barichara se planta: el agua primero, el turismo después
En Barichara, la gente ya entendió que el futuro no se mide por el número de turistas que llegan cada fin de semana, sino por la cantidad de agua que quede disponible para sostener la vida. Lo que está en juego no es solo un plan de ordenamiento territorial, sino la esencia misma del municipio.
Barichara, conocido como el “pueblo más lindo de Colombia”, se cansó de ver cómo el discurso del turismo lo arrolla todo: su naturaleza, su tranquilidad y, sobre todo, su agua. En el Foro Ciudadano EOT Barichara 2025, la comunidad lo dijo sin rodeos: “sin agua no hay vida, sin agua no hay turismo, sin agua no hay nada”.
Agua, no ladrillo
El foro, que reunió a más de 600 personas durante cuatro meses de preparación, terminó por convertirse en una especie de cabildo abierto ciudadano contra el modelo de desarrollo que ha privilegiado la construcción de hoteles, cabañas y fincas de recreo a costa de los nacimientos, quebradas y bosques nativos.
Los asistentes, desde campesinos hasta empresarios, coincidieron en que el nuevo Esquema de Ordenamiento Territorial (EOT) debe poner como prioridad absoluta la protección de los acuíferos, la reforestación con especies nativas y el control a los pozos profundos. La consigna que surgió fue clara: “sembrar agua antes que sembrar cemento”.
Una comunidad que se organiza
La iniciativa fue liderada por el colectivo Mesetas, que montó una verdadera escenografía participativa en las calles del centro histórico. Diez estaciones interactivas permitieron a los baricharas conversar, dibujar mapas afectivos y dejar constancia de sus preocupaciones: ruralidad, movilidad, conectividad, preservación de caminos reales y oficios tradicionales, y un turismo sostenible que no devore al municipio.
“Este proceso demuestra que la comunidad está más preparada que sus autoridades. Les estamos entregando un insumo que deberían agradecer, porque ahorra tiempo y trabajo en la formulación del EOT”, dijo María Claudia “Makis” Medina, coordinadora del foro, dejando claro que ahora la pelota está en el campo de la Alcaldía.
El choque inevitable: turismo vs. agua
La tensión está planteada. Mientras el turismo sigue siendo la mina de oro de la región —construcciones y parcelaciones que no paran—, la comunidad advirtió que ese modelo está dejando sin agua a las familias, deteriorando los ecosistemas y generando un crecimiento urbano desordenado.
“Un municipio que se queda sin agua no puede vivir del turismo, porque ni siquiera podrá garantizarle un vaso de agua a sus visitantes”, expresó Dayana Torres, presidenta de la JAC del centro poblado de Guane.
Un mensaje político contundente
El foro dejó de ser un simple ejercicio ciudadano para convertirse en una advertencia: Barichara no permitirá que se sigan talando bosques y secando quebradas para construir cabañas de lujo. El mensaje es también para las autoridades municipales y departamentales: si no colocan el agua en el centro del nuevo EOT, la comunidad los señalará como cómplices del desastre ambiental y social que se avecina.
El concejal Sebastián Torres lo resumió en una frase: “Barichara necesita un EOT nuevo y serio; no podemos seguir viviendo con el documento vencido desde 2015”.