Activismo estupido: marcharon por Palestina y terminaron “liberando” a Santurbán

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Dos manifestantes del Pacto Histórico compararon a Santurbán con Gaza durante la marcha por Palestina en Bucaramanga. Una muestra del fanatismo ridículo y la confusión ideológica de una izquierda que ya no distingue entre un páramo y una guerra.

Activismo estupido: marcharon por Palestina y terminaron “liberando” a Santurbán
La marcha convocada en Bucaramanga en apoyo al pueblo palestino terminó convertida en un festival de despropósitos ideológicos.

En medio de pancartas, consignas sin contexto y discursos llenos de consignas recicladas, dos manifestantes —visiblemente exaltados y carentes de toda noción geopolítica, ambiental y cognitiva— aseguraron que “Santurbán es como Gaza”, provocando vergüenza ajena en el resto del país.

De los páramos a los párrafos de Petro

El episodio ocurrió en el marco de la movilización que partió desde la UIS y el Parque de los Niños rumbo a la Alcaldía de Bucaramanga, donde sindicatos afines al petrismo, como la CUT y el SES, organizaron un acto simbólico por “la paz mundial”. Sin embargo, lo simbólico se transformó en lo patético cuando algunos asistentes, queriendo sonar “profundos”, decidieron equiparar un conflicto armado con un ecosistema.

“Santurbán es nuestra Gaza”, gritó uno de ellos, micrófono en mano, mientras su compañero sostenía un cartel que decía “nos están matando igual”.

Nadie supo exactamente quiénes “nos” estaban matando ni cómo un páramo declarado reserva hídrica podía compararse con un territorio bombardeado. Pero aplaudieron igual, porque en el delirio ideológico del petrismo cualquier comparación absurda sirve, siempre que culpe a alguien y genere aplausos fáciles.

La geografía según el fanatismo

Santurbán, un ecosistema de alta montaña, fuente de agua para más de dos millones de personas, fue utilizado como metáfora por quienes ni siquiera saben ubicarlo en un mapa. Los mismos que gritan “no a la minería” marchan con camisetas hechas con algodón importado en procesos industriales, grabando videos en celulares ensamblados con minerales extraídos en África.

Lo de ayer no fue activismo, fue una clase magistral de hipocresía y confusión mental, donde la ignorancia ecológica se mezcló con la propaganda política.

El pacto del absurdo

Desde hace meses, la narrativa del Pacto Histórico y sus sindicatos satélites se ha dedicado a exportar la culpa y a importar causas, sin entender ninguna. Hoy marchan por Gaza, mañana por Cuba y pasado mañana por un humedal que ni conocen, todo mientras los problemas reales de Bucaramanga —la inseguridad, la pobreza y la desidia institucional— se hunden entre pancartas y discursos vacíos.

Es el nuevo modelo del “progresismo performático”: mucho megáfono, poca neurona. Y lo peor, es que detrás de estas comparaciones grotescas hay una peligrosa banalización de las tragedias humanas, usadas como excusa para exhibirse, tomarse selfies y culpar al capitalismo mientras graban desde un iPhone.

El resultado final

La jornada terminó con rayones en paredes, improperios contra la Policía y la misma conclusión de siempre: la izquierda radical se quedó sin ideas y ahora compara lo incomparable. Santurbán no es Gaza, y los santandereanos no son soldados de Hamas. Pero en el país del absurdo, basta con ser seguidor de Petro para creerse revolucionario, aunque no se entienda ni lo que se grita.

con Iphone en el bolsillo odiando americanos, la raíz de la estupidez